Hola a todos, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de Cabalgandes. En esta ocasión quisiera hablarles sobre una película que vi llamada "Caballo de Guerra" o en inglés llamada "War horse".
Esta película es de las menos conocidas que ha hecho Steven Spielberg (Et, Jurasic Park...) y es verdaderamente injusto que lo sea. Es una de las películas que durante su proyección va atrapando al televidente casual, y a los aficionados a los caballos lo va cautivando con las diferentes tomas que le hacen a este espectacular animal. (Alerta Spoilers!!!!)
La película es basada en un libro juvenil escrito en el año 1982 por el inglés Michael Morpurgo y tiene como ambientación en la primera guerra mundial. Este drama bélico inicia en el momento en el que un adolescente llamado Albert presencia el nacimiento de un pequeño potrillo purasangre de color castaño. Este potrillo tiene como nombre Joey. Desde ese momento, Albert se encariña mucho con el potro y monta por toda la pradera de la vecindad de la mamá. Albert es el encargado de domarlo y entrenarlo. Le enseña hasta un truco de obediencia haciendo ruidos con las manos. Albert entrena a Joey para el arado y sin embargo una tormenta muy grande destruye los cultivos. La familia de Albert pasaba un gran problema económico, lo que hace que el papá del joven vende el caballo a escondidas a un oficial de la cabellería inglesa recién inicia la primera guerra mundial.
Desde ese momento la película empieza a narrar las diferentes travesías que el caballo empieza a tener a través de la guerra. Este caballo mostró sus dotes y demostró ser un animal muy especial, porque va cambiando la vida de los soldados ingleses de caballería. Empieza a ser entrenado para el combate en medio de unos majestuosos paisajes de la Europa de inicios de siglo XX. En este momento se palpan mucho la relación y la utilidad del caballo con el hombre, ya que en el campo es donde esta conexión se vuelve muy fuerte. Durante su entrenamiento, Joey hace amistad con otro caballo, Topthorn.
Desafortunadamente, la guerra supone un avance en la tecnología del ser humano, y para la época, la caballería inglesa de poco servía ante las ametralladoras alemanas. Estas en un combate en un campamento militar, arrasaban prácticamente con la caballería y los caballos que eran ingleses pasan a ser propiedad de los alemanes. Joey sobrevive a la masacre y junto a Topthorn pasan a manos alemanas. Juntos ayudaron a una ambulancia que era conducidos por 2 soldados alemanes, Gunther y Michael. Este par de hermanos alemanes querían escapar a Italia en los lomos de Joey y Topthorn, sin embargo fueron atrapados escondidos en un molino, y posteriormente fusilados por desertar.
Los caballos se quedan en el molino y son encontrados por una niña llamada Emilie, que vive con su abuelo. Ella al estar enferma, no la dejan montar a caballo. Pero los soldados alemanes llegan al molino a confiscar comida, a lo que Emilie decide esconder a los caballos. El abuelo y Emilie se quedan con los caballos, y el día del cumpleaños de la niña la deja montar a Joey por la colina. Su abuelo al notar que se demoraba fue en su búsqueda, pero la mala suerte fue que la niña se había encontrado a los soldados que estaban en su granja anteriormente.
Al ser devueltos a la guerra, Joey y Topthorn fueron puestos a llevar la artillería pesada, y un soldado alemán que era amante de los caballos se encargó de cuidarlos, evitando así la muerte de esos caballos. El dueto soportaron muchos meses de trabajos pesados hasta que Topthorn muere por agotamiento. Pero en ese momento se muestra uno de los momentos cruciales de la película: Joey se siente acorralado por un tanque y este empieza a galopar a todo lo que tenía. Trota por todo el campo de batalla y se encuentra atrapado en una cerca. Ante la mirada incrédula de ingleses y alemanes, un soldado inglés se encarga de ir por el caballo a rescatarlo. Y lo auxilia también un soldado alemán. Luego de hacerlo, decidieron echar a la suerte quien se quedaba con el caballo, y el soldado inglés gana, a lo que lo guía a su trinchera. Sin embargo, entre los 2 soldados que auxiliaron a Joey surge una extraña amistad, aunque ambos tuvieran ordenes de matar al otro.
Es en este momento donde la historia hace un giro inesperado, y el soldado inglés lleva a Joey al hospital británico militar, en donde estaba Albert, el primer dueño de Joey, quien se había enlistado y había sido herido en combate. Al ver a su amigo, Joey corre a su lado. Albert explica que él fue quien lo entrenó. Aún con las huellas de lo vivido, Albert describe perfectamente los rastros que tiene Joey. Y al terminar la guerra los caballos son subastados y Albert reune fondos para quedarse con su caballo. Pero tras una subasta, el abuelo de Emilie gana la propiedad de Joey. Desafortunadamente, Emilie murió por su enfermedad y el abuelo decidió hacer un camino largo para recuperar a Joey, en memoria de su nieta. La nostalgia se empieza a apoderar de Albert y Joey corre a su lado. El anciano le decide darle a Joey, ya que eso hubiera querido su nieta. Y juntos regresan a su hogar.
Es una película que logra despertar muchas emociones en el televidente. La travesía y la inspiración de Joey y Topthorn hace que sea una historia muy bien contada, exaltando la fortaleza y la inspiración que un caballo puede despertar en sus dueños y en quienes los cuidan. Es un animal tan noble que se sabe adaptar a las necesidades y condiciones a los que el ser humano los puede acostumbrar. Sabe sacar lo mejor de todo ser humano que tiene contacto con ellos.
Es una película altamente recomendada, no solo por las imágenes y la historia, sino por las emociones y el drama que se encuentran ahí, digna para que los amantes de los caballos encuentren una capacidad más que tienen estos animales, la de proteger y velar por quienes están a su lado.
Nos vemos en el camino.
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