Hola a todos, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de Cabalgandes, hoy dedicada a una raza de caballos muy singular: El Caballo Hannoveriano.
La raza de caballos hannoveriana es una de las razas de caballos deportivos que más valor tienen tanto en Alemania que es su país de origen, como en el resto del mundo. Este valo no es algo que se de por suerte, sino que es el resultado de la selección de ejemplares seleccionados muy estrictamente. El origen de esta raza está en la región de Hannover, en Alemania. Y entre sus antepasados se cuentan ejemplares de raza holsteiner y pura sangre inglés.
Como el resultado de estos cruces se obtuvo un animal muy ligero y con una elegancia que podía ser empleado, tanto montado como con enganche. Un animal con una fortaleza que daba para ser adaptado para trabaos de campo. Luego de la primera y segunda guerramundial, se introdujo en este caballo en la crianza la sangre de sementales Trakehner. Con esta última mezcla, el caballo ganó ligereza, potencia y ganó mucho en velocidad.
Los caballos hannoverianos destacan en disciplinas como la doma clásica, salto y concurso completo. Estos son una de las razas de sangre templada localizadas en el centro de Europa más cotizadas. Entre sus características principales, el caballo tiene una alzada entre 1.60 y 1.70m. Posee una cabeza mediana, ligera, pero que no deja de ser elegante. El cuello es largo y fino, sin que ello le reste fuerza. El cuerpo es fuerte y ancho, y termina en una muscolosa grupa. La cola tiene un porte elevado.
Las extremidades son cortas, lo que puede acentuar la masividad de su figura. Los huesos de las cañas son muy fuertes y las articulaciones son grandes y pronunciadas. Estos caballos se caracterizan por tener cascos resistentes y muy bien formados. En cuanto a su temperamento, es un caballo agradable y noble. Su presencia lo hacen ideal para actividades como el de adiestramiento y el salto. Los hannoverianos son caballos con huesos anchos, tienen un trote de gran suspensión y un galope cadenciado y redondo, de ahí que se tomen valoraciones de estos caballos para la doma.
La mayoría son alazanes, castaños negros o tordos. Y para que un caballo o yegua pueda ser usado como reproductores de la raza, estos caballos tienen que superar una serie de estandares como lo son unas valoraciones en su morfología, en sus movimientos y en la aptitud para el salto a los 2 años. Igualmente tendrá que medirse su rendimiento. Para esto tendrá que superar una prueba en una estancia durante 50 días. En este tiempo será probado para catalogarse sí el caballo o la yegua sirve como reproductor de la raza hannoveriana.
Este esquema se hace así para buscar que no haya enfermedades hereditarias, ya que hay pruebas que identifican patrones que pueden afectar a los caballos en su futuro, como por ejemplo una menor fertilidad. Sí esto se llega a presentar, los caballos no serán aptos. Como también se vigila algún problema en los huesos, sí se llegara a presentar la licencian no será dada por la asociación de Hanoverianos.
Actualmente, la popularidad de la raza se extiende y llega a diferentes países, donde se crean nuevas asociaciones de la raza, pero siempre fieles a la original alemana. Hay asociaciones en Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Australia y muchas otras. En el ranking por libros de orígenes de Caballos de deporte, la Raza Hannoveriana ocupó la segunda posición en la doma clásica, la séptima posición entre razas de caballo en salto y la primera posición en concurso completo, haciendo que este ejemplar sea uno de los más respetados a nivel mundial.
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