Hola a todos, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de Cabalgandes, hoy dedicada a un caballo de lujo para muchos y muy útil para otros: El Caballo Árabe.
El caballo árabe es una de las razas más puras y con mejores cualidades físicas del mundo. Son animales de una gran belleza, versatilidad, muy inteligentes, de trabajo físico que se puede ver reflejado en sus adaptaciones en el trabajo y en el deporte. Es una de las razas más antíguas del mundo, siendo su origen en Arabia 2500 a.C. El caballo Árabe ha sido usado para ser cruzado con varias especies para conseguir resultados formidables: Un caballo versatil que da gusto trabajar.
Hay muchas historias sobre el caballo árabe, pero destaca la leyenda de que Alá creó al caballo con un puñado de arena en el desierto y con el viento. Dicen los árabes que es el caballo que ez capaz de "volar sin alas". Y esta afirmación se deja ver su elegancia y su rapidez. El caballo es una de las razas más puras ya que esta raza se caracteriza por tener una cabeza muy refinada, de ojos expresivos, fosas nasales grandes y orejas pequeñas, así como cuerpos esbeltos y elegantes, de formas equilibradas.
Hay muchas diferencias con otros caballos, como lo son:
Su corta estatura.
17 pares de costillas.
5 huesos lumbares.
16 vértebras caudales.
Como dato adicional, se tiene que destacar la ausencia de la última vértebra, que les da la posibilidad de levantar la cola, lo que da un aire señorial y distinguido. Una cola y una crin muy suaves. Además, los caballos árabes suelen caracterizarse por tener unos huesos densos y fuertes, y esto los hace que sean caballos de gran aguante, además de su agilidad e inteligencia.
El Caballo árabe es de sangre caliente. Aunque tiene muy buen temperamento. Es fogoso y activo, pero a la vez es paciente. Destaca su sensibilidad. Es un animal que adora la compañia humana y siempre busca el respeto y el cariño del hombre. El caballo árabe tiene un mayor gasto mensual en alimento como en alojamiento. Requiere que se piense bien en su bienestar. Ante todo, con mucha responsabilidad. La versatilidad del animal probablemente sea una gran ventaja, pero no tendría sentido invertir por un caballo de pura raza domado sin tener experiencia o sin expectativas de pasar tiempo con él.
Es aconsejable que el criador de caballos pueda tener varios con las condiciones dignas y con tranquilidad. Hay que desconfiar sí antes de hacer la adquisición de un caballo Árabe no se puede montar a caballo tantas veces como se es necesario o si no se puede tener una información veráz del animal. También es importante ver como son sus movimientos, analizar el cuerpo del caballo, como su musculatura, su mirada y la textura de su pelo. Toda esta información nos dará una idea de cómo es el bienestar del animal.
La alimentación del caballo árabe depende mucho del peso, la edad y el nivel de actividad del caballo. Por lo general, se necesitará 1 kilo de alimento por cada 45 kilos de peso. En promedio estos animales pesan 450 kilos, por lo que necesitarán unos 10 kilos de comida al día. Son animales herbívoros y por lo tanto, se alimentarán de pasto y de plantas. O puntualmente, de pienso equino, que es un concentrado o compuesto de cebada, avena o maíz.
Igualmente la alimentación debe complementarse con pan duro, las verduras, las frutas, y la piedra con sal son muy importantes para el caballo, para que reciba calcio y vitaminas. Se debe tener cuidado de no ofrecer al animal heno con menos de 6 meses o con moho. También el aseo es esencial. Se debe asear el caballo árabe a diario. Bien sea el dueño o el cuidador, este aseo debe hacerse constantemente. Esto se hace para eliminar la suciedad acumulada de los paseos y para ayudar a familiarizarse en el trato.
Antes de montarlo, es recomendable limpiar los cascos con un cepillo especial para evitar lesiones o infecciones. Luego hay que cepillar al animal con una almohaza, con círculos enérgicamente y luego con un cepillo de raíces a favor del pelo para eliminar el pelo muerto o caído.
Es importante recordar que después de montarlo hay que volver a limpiar al caballo árabe. Lo ideal es darle una ducha con agua en las patas si hace frío o una ducha completa sí hace calor. Insistir en las patas con un cepillo si fuera necesario de forma que los cascos queden perfectamente límpios. Se recomienda su secado con un limpiasudor, usando agua y jabón para la ducha sí el animal tiene un exceso de grasa. En los días de mucho frío, se puede evitar la ducha y aplicar la limpieza al caballo con toallas calientes, evitando que el caballo sufra.
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Nos vemos en el camino.
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