Hola a todos, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de Cabalgandes, hoy dedicada a los Caballos en la Biblia.
En el momento de escribir esta entrada del blog, se vive para el mundo cristiano el fin de la semana Santa, una semana que es de mucha reflexión y recogimiento para los creyentes. Y dentro del mundo Católico y cristiano, el caballo también se ha hecho presente en su historia y construcción. Y debemos repasar el libro sagrado del mundo Católico, como lo es la biblia, para darnos cuenta de cómo hace parte el caballo de este mundo.
Textualmente, en la biblia el caballo es mencionado 59 veces en los diferentes versículos. Algunos de ellos son:
Génesis 47:17: "Trajeron, pues, sus ganados a José, y José les dio pan a cambio de los caballos, las ovejas, las vacas y los asnos; aquel año les proveyó de pan a cambio de todos sus ganados."
Salmos 32:9: "No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, {porque si no,} no se acercan a ti."
Apocalipsis:19:14: "Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco {y} limpio, le seguían sobre caballos blancos."
El caballo ha sido un instrumento que el hombre ha usado para la conquista de su mundo conocido. Ha tenido todo tipo de roles, desde una presa para los cazadores hasta compañero de conquistas. También ha sido usado para el desarrollo agrario y el transporte, destacando la fertilidad simbólica que ha alimentado en el mundo pagano y en la Biblia. Aunque se sabe que en la actualidad el caballo es sinónimo de ocio y de animal de compañia.
La interpretación que se le da al caballo en el Antiguo Testamento no es muy positiva, ya que da la impresión de ser una potencia guerrera y de dominación, con el paso de los versículos el caballo es denominado como el instrumento de Dios, sobre todo en las visiones apocalípticas de San Juan.
En la Antigüedad, los Caballos fueron representados primero en grabados dejados en las caberas de la prehistoria, aunque pasó por una serie de transformaciones tiempo después, en donde era un apoyo de los antiguos cazadores. En la mitología, la diosa celta Epona, se transformó en caballo y con esto se ganaba la admiración del panteón del pueblo galo. Igualmente, los griegos darían vida al mito del centauro, que son seres mitológicos con cuerpo de caballo y torso de hombre, o del caballo alado Pegaso. Pero el Antiguo Testamento se aparta de todas estas historias, haciendo que el caballo se convirtiera en un instrumento de poder, sinónimo de guerra y destrucción.
Esto se evidencia en el Libro del Éxodo, en donde se ve la violencia, cuando el pueblo de Israél ya había salido de Egipto y se hace mención: "Los egipcios los persiguieron y toda la caballería del Faraón, sus caballos y sus guerreros entraron detrás de ellos en medio del mar”. La cólera divina se hizo sentir sobre los perseguidores luego: “Las aguas envolvieron totalmente a los carros y a los guerreros de todo el ejército del Faraón que habían entrado en medio del mar para perseguir a los israelitas. Ni uno solo se salvó”.
Los profetas criticaron de manera recurrente la imagen del caballo, debido a que este era un animal que hacía posible todas las conquistas y hacía reducido el poder del hombre, gracias al poder divino. Y desafortunadamente, en el AT se hizo del caballo un guerrero y belicoso simbolo que se distancia de Dios, aunque el profeta Elías fuera elevado a los cielos por caballos de fuego.
Los caballos en el apocalipsis son tal vez la mayor referencia en La Biblia. Diversos autores y artistas, toman la visión de San Juan del caballo y las adecuan a sus versiones. El Caballo, que en el Antíguo Testamento era un instrumento de guerra, en el Nuevo Testamento se convierte en un instrumento de Dios que usa para llevar los mensajes necesarios. Cuando el cordero rompe los 7 sellos del libro sobre el fin del mundo, aparece un caballo blanco con su caballero portando un arco, luego un caballo rojo con un jinete armado con una espada, luego un caballo negro con un jinete con una balanza en la mano, y por último un caballo amarillo con un jinete llamado "muerte".
Al hacer la descripción de estas visiones, San Juan apuntaba a que por medio de estos 4 caballos el hombre podía superar pasiones generadas para seguir un camino trasado por el mensaje crístico. Pero aunque esté presente de manera deslumbrante en el Apocalipsis, el nomble caballo no aparece en los textos bíblicos bao una luz muy favorable.
Vale la pena también hacer mención a 2 representaciones que son muy valiosas: La de Pablo de Tarso, antíguo perseguidor de los creyentes de Cristo, que luego de pasar por una experiencia de fe se convirtió, cuando el pintor Caravaggio lo pintó al lado de un caballo camino a Damasco, representando una fuerza dominante. Y también a segundo término, la llegada de Cristo a Jerusalén a lomo de un asno y no como lo hacían los reyes, a lomo de un caballo, representando que el caballo no era un animal predilecto por el cristianismo, pero con el paso del tiempo todo cambiaría.
Buscamos hacer una explicación de los caballos y su aparición en el mundo cristiano, sin querer influenciar en la fe y las creencias del lector, solamente con el ánimo de querer mostrar la influencia de los caballos en la historia. Esperamos haber cumplido con algo este objetivo.
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Nos vemos en el camino.
Fuentes:
Versículos de la biblia: https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Caballos
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